Foto: James Gathany / Centers for Disease Control
Del virus del zika se sabía poco; sin embargo, estas últimas semanas irrumpió el escenario internacional y lo llena de amenazas e interrogantes.
Hace unos días la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria global, debido a que la infección transmitida por Aedes aegypti, el mismo mosquito que transmite el dengue y la chinkungunya, podría estar relacionado a los casos de microcefalia (bebés nacidos con cabeza de menor tamaño a lo normal) y de trastornos neurológicos.
En el Perú, tras confirmarse el primer caso de esta enfermedad, el Ministerio de Salud declaró alerta verde en todos los establecimientos de salud de 20 regiones en la línea de las acciones que lleva a cabo para la protección de la salud de los peruanos.
¿Qué debemos saber sobre el virus del zika?
Es una infección viral causada por el virus del mismo nombre y que trae como consecuencia un brote en la piel, fiebre y es transmitida por la picadura de hembras del mosquito Aedes (el mismo que transmite el dengue y la chikunguña). Es bautizado así por haberse descubierto inicialmente en un macaco Rhesus en el bosque de Zika en Uganda, África en 1947.
El zika es un virus transmitido, principalmente, por la picadura del mosquito Aedes aegypti (más conocido como zancudo), que provoca fiebre, sarpullido, dolor en articulaciones y/o ojos rojos. También hay evidencia de transmisión por contacto sexual, puesto que hay cantidades considerables del virus en las secreciones genitales y por supuesto a través de transfusiones a partir de donantes infectados asintomáticos (sin síntomas).
Es importante saber que solo una de cada cuatro personas que se contagian de virus Zika desarrolla síntomas, la mayor cantidad de personas son asintomáticas.
Los síntomas más comunes son fiebre, malestar general, dolor de cabeza, erupción cutánea o rash, dolor de músculos y de las articulaciones, y algunas veces enrojecimiento de los ojos o conjuntivitis, estas manifestaciones suelen durar entre 2 y 7 días.
Se hace principalmente por diagnósticos clínicos y biológicos; es decir, a través de una muestra de sangre se analizá con pruebas moleculares como la Reacción en Cadena de la Polimerasa, la misma es una prueba especializada que solo se realizan en laboratorios especializados, como en el Instituto Nacional de Salud.
Por el momento no hay vacunas ni tratamientos específicos para esta infección. Las recomendaciones ante la presencia de la infección son reposo, ingesta de líquidos para prevenir la deshidratación, y tratar el dolor y la fiebre con paracetamol.
Si los síntomas empeoran deben consultar al médico.
Entre los productos relacionados a evitar el contagio del zika se encuentran: mosquiteros, repelentes, insecticidas, citronella, ropas (preferentemente de colores claros) que cubran el cuerpo tanto como sea posible y cualquier artículo que la persona entienda pueda ayudarlo a evitar o recuperarse de su infección.
Hay que tener especial cuidado con aquellas personas más vulnerables como son niños, personas de la tercera edad y embarazadas. La fumigación es también una buena alternativa cuando se conoce la presencia del mosquito transmisor en el área.
El virus Zika fue reportado inicialmente a partir de un hallazgo casual en un macaco Rhesus en el bosque del Zika (De allí su nombre) en Uganda, el año 1947. Luego se han reportado brotes esporádicos en África, Asia y en algunas islas del Pacífico. En el 2015, la Organización Panamericana de la Salud lanzó una alerta epidemiológica por la aparición de brotes en Brasil. Actualmente se han reportado brotes en diversos países del mundo, incluyendo Colombia, México, Bolivia, Venezuela, India, Filipinas entre otros. Además, hace algunos días se reportó el primer caso de Zika en el distrito de Carabayllo, al norte de Lima; el mismo fue un caso importado, que afectó a un ciudadano venezolano que llegó a Perú e ingresó por la frontera con Ecuador.
Más información en: http://www.minsa.gob.pe/portada/Especiales/2016/zika/ o escríbenos a sesperu@pih.org
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