“La violencia contra la mujer es todo acto que busca dañar intencionalmente a la mujer bajo diferentes modalidades, ya sea psicológica, física, sexual o económica, que generan un alto impacto y daño, no solamente a la mujer sino a las personas que están a su alrededor”, menciona Alejandra Sepúlveda, coordinadora de Programa de Salud Mental.
La Organización de las Naciones Unidas, desde 1999, realizó una asamblea general con el fin de emitir una resolución para la eliminación de la violencia hacia la mujer; a partir de ello, se conmemora el 25 de noviembre como el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.
Las acciones, que se toman relacionadas con este día, están orientadas a sensibilizar a la población en general sobre el problema de la violencia y la falta de equidad con el género femenino; asimismo, invitan a los gobiernos, organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil a participar de estas actividades de concienciación.
En el Perú, la violencia contra las mujeres es una de las problemáticas más preocupantes y dañinas, no solamente para las mujeres, sino también para las personas que integran su familia porque las afecta indirectamente.
Del 1 de enero al 31 de octubre se han cometido en Perú un total de 114 feminicidios y 49 muertes violentas contra mujeres, según la Defensoría del Pueblo. A pesar de que en los últimos años ha incrementado la concienciación respecto a esta problemática, un promedio de 40% de mujeres continúa recibiendo maltrato físico y psicológico, modalidades más comunes de violencia ejercidas por sus parejas o ex parejas.
Sepúlveda, indica que, Socios En Salud brinda actividades de sensibilización para la lucha contra la violencia y el empoderamiento de las mujeres a través de diferentes programas, con el objetivo de identificar, orientar y derivar casos de violencia contra mujeres que son cuidadoras de infantes, mujeres afectadas con trastorno mental crónico, gestantes con depresión, mujeres afectadas por TB y COVID-19; además trabaja articuladamente con los organismos gubernamentales tales como el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y los Centro de Emergencia Mujer de en Lima y provincias.
“Las beneficiarias reciben orientación direccionada a acciones de salud mental, que muchas veces está relacionada con problemas de violencia familiar, y acciones legales, en caso deciden poner algún tipo de denuncia”, agrega.
Uno de los objetivos del programa de salud mental es sensibilizar a las beneficiarias que viven esta problemática y brindar líneas de acción que puedan seguir para disminuir la presencia de la violencia contra la mujer, además, a través de capacitaciones de soporte psicosocial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dirigido a agentes comunitarios de salud (ACS), se busca fortalecer sus habilidades a fin de que puedan conocer y prevenir casos de violencia dentro de sus familias y comunidades.
Sepúlveda asegura que, las participantes y futuras participantes de los programas de Socios En Salud, cuentan con un equipo de profesionales de salud mental que entienden la situación por la que pueden estar pasando y están preparados para afrontarlas juntos, brindando una atención oportuna y de calidad humana.
Te invitamos a ver y compartir estas motivadoras historias.
